domingo, 1 de marzo de 2015

PSICOANALISIS DE FREUD

            Según la teoría psicoanalista de Freud, la personalidad tiene una parte consciente y otra parte inconsciente. Y en la mente humana existen tres zonas: el Ello, el superyó, y el yo. El Ello es la parte inconsciente que se mueve por el principio del placer y es lo que hace que las personas actúen por instintos. El Superyó es parte inconsciente y representa la moral, es decir, lo que debemos hacer, el que reprime al ello. Y el Yo es el consciente y el que se mueve por el principio de realidad, es el que tiene poder para mover nuestras conductas.
            Según Freud estas tres instancias podían explicar nuestras conductas y la manera en que somos. En una persona totalmente equilibrada el ello, el superyó y el yo estarían en perfecta armonía.
            Yo pienso que efectivamente hay una parte consciente y una parte inconsciente. Muchas veces no somos conscientes de nuestras acciones, nos movemos por impulsos porque pienso que no nos paramos a pensar las cosas. Y otras actuamos razonadamente.
            En cuanto a si existe un Ello, un Superyó y un Yo que estén equilibrados, yo pienso que es muy difícil porque continuamente nos vemos enfrentados a problemas, riesgos y decisiones que dificultan este equilibrio.
En mi vida diaria yo creo que podría entenderlo como algo así: El Ello podría ser un balón que inconscientemente se mueve sin control, El Superyó sería el entrenador que me aconseja y que intenta decirme lo que debo hacer y el Yo que es Rubén que es consciente de cómo tiene que mover el balón.

            Sin embargo, pienso que Freud es un poco rígido en su teoría porque no tiene demasiado en cuenta que en la sociedad hay veces que las explicaciones no pueden ser siempre las mismas ya que pueden variar en función de la sociedad, las relaciones con otras personas, etc. Por eso de que una cosa es la teoría y otra la práctica. Yo no puedo hacer siempre caso del entrenador en un partido, porque los partidos y los adversarios no se desarrollan de la misma manera, ni siempre son los contrarios los mismos. 

MONISMO Y DUALISMO

El monismo describe un  modo de pensar de filósofos que admiten que hay una sola causa o substancia primaria. La realidad no se puede dividir en dos, el ser humano es una única entidad, cuerpo y alma no pueden separarse.
La doctrina opuesta es el dualismo. Se llama así a la doctrina que afirma la existencia de dos  substancias, la material y la espiritual; a la existencia de dos principios supremos, independientes, irreductibles y a la vez antagónicos. Uno es el bien y otro el mal. Aunque en un sentido más amplio se denominan así las doctrinas que afirman dos órdenes de ser esencialmente distintos. Por ejemplo, ser ideal y ser real, dios y mundo, naturaleza y gracia, razón y fe, materia y espíritu, orden físico de la necesidad y orden moral de la libertad y el deber, conocer y querer, etc.
La verdad es que yo me identifico más con la teoría dualista. Yo pienso que existe un cuerpo y un alma, es decir,  dos substancias. Es cierto que el alma no se visualiza, por tanto, es difícil de demostrar que existe y de que la tenemos. Pero yo pienso que es algo que está ahí y que sin el alma no podemos decir que funcione el cuerpo. Un alma sin cuerpo no es nada, y un cuerpo sin alma deja de ser vida.

Por eso son bien conocidas expresiones tales como: el alma de la fiesta, parece un alma en pena, vaya alma de cántaro, se me parte el alma, etc.